El permiso para ser terrible
Cuando la incompetencia temporal se convierte en tu mejor ventaja
La primera vez que monté una bicicleta, me caí. Igual que tú.
Nadie espera dominar algo nuevo en el primer intento. Excepto nosotros mismos, cuando somos adultos.
El problema con la mentalidad fija es que está diseñada para protegernos del dolor de la incompetencia. "No soy bueno en matemáticas" es una coartada conveniente para evitar sentirse como un principiante torpe.
Pero observa a los niños. No dicen "no soy bueno dibujando" - simplemente dibujan. Mal. Una y otra vez, hasta que eventualmente lo hacen mejor.
La magia no está en evitar el fracaso. La magia está en atravesarlo.
En 2023, nos dijeron que la "ingeniería de prompts" sería la carrera del futuro. Ahora, en 2025, vemos que esas vacantes nunca se materializaron realmente. Y el prompt más valioso resultó ser simplemente: "hazme las preguntas que necesites para hacer mejor esta tarea" - un humilde reconocimiento de que no lo sabemos todo.
Las habilidades que predecimos como esenciales raramente lo son. Lo que permanece valioso es la capacidad de adaptarse cuando estamos equivocados.
Con la inteligencia artificial en nuestras manos, tenemos acceso a herramientas con capacidades casi mágicas, pero su mayor valor no es para quienes buscan respuestas definitivas, sino para los eternos aprendices.
La IA no vino a reemplazar tu inteligencia. Vino a potenciar tu curiosidad, amplificando el retorno para quienes mantienen su mente abierta y su actitud de aprendiz intacta.
La pregunta ya no es "¿dominas la última tecnología?", sino "¿te atreves a convertir cada error en tu próximo gran descubrimiento?"
Porque el superpoder más valioso en esta era no es predecir correctamente el futuro. Es darle la bienvenida a estar equivocado, sabiendo que ahí, en ese espacio de vulnerabilidad y ajuste, es donde siempre ha comenzado la verdadera transformación.