La última vez que alguien pidió "vibes" para algo importante fue probablemente un desastre. El "vibe coding" (ese enfoque de "solo dime qué quieres y lo construiré") está siendo justamente criticado.
Pero el problema no es la herramienta. Es cómo la estamos usando.
Hay una diferencia crucial entre pedir a la IA "construye mi aplicación" y decirle "construyamos mi aplicación juntos". Es la diferencia entre tercerizar tu pensamiento y amplificar tu capacidad.
El "supervised vibe coding" es ese punto intermedio que estamos ignorando en la conversación. Es mantener tus manos en el volante mientras tienes un navegante experimentado a tu lado, sugiriendo rutas alternativas y señalando atajos que no conocías.
Mañana, entre tazas de café y conversaciones sinceras, piloteo "Brunch & Launch", un espacio donde transformaremos ideas en prototipos funcionales en cuestión de horas. No por tener todas las respuestas, sino porque he observado el potencial desperdiciado en ambos extremos: los que rechazan completamente estas herramientas y los que les entregan todo el control.
La magia ocurre en ese espacio colaborativo. La IA propone, tú dispones. Ella genera opciones, tú aplicas criterio. Es un baile, no una abdicación. Como en el tango, donde dos bailarines crean algo más bello de lo que lograrían por separado, manteniendo cada uno su autonomía mientras anticipan los movimientos del otro. A veces lideras, a veces sigues, pero siempre estás presente.
Mi propia app "Affirmio" nació así. No le pedí a una IA "haz una app de afirmaciones". Iniciamos una conversación para estructurar el proyecto en Xcode. Luego evolucionó a un diálogo creativo donde mis habilidades como desarrollador iOS y mi experiencia en diseño de usuario se entrelazaron con sus sugerencias. Fuimos descubriendo juntos el camino, iterando, refinando. La aplicación que hoy puedes encontrar en la App Store es el resultado de ese baile coordinado.
Lo más fascinante del supervised vibe coding es que te hace mejor en lo que haces. Te expone a patrones y enfoques que quizás nunca hubieras considerado. Te permite iterar más rápido. Pero el producto final lleva tu esencia, tu intención, tu humanidad.
¿Y si el verdadero poder de la IA no fuera automatizar nuestro trabajo, sino desbloquear versiones de nosotros mismos que crean mejor, piensan más claramente y ejecutan con mayor precisión?
A veces, las mejores ideas necesitan tiempo para madurar. "Brunch & Launch" es una idea original de Alejandro Arango, quien me la propuso en 2023. Dos años después, por fin me siento listo para ponerla en práctica. Las buenas semillas germinan cuando encuentran el suelo adecuado, no necesariamente cuando las plantamos.