¿Recuerdas la última vez que una simple frase cambió el curso de tu día? El Holstee Manifesto cambió el curso de miles de vidas, y todo comenzó con una verdad simple: vivir tu vida es una decisión activa.
No es un documento más en internet. Es un espejo que refleja lo que ya sabemos en nuestro corazón: que la vida es ahora, que las pasiones no son hobbies de fin de semana, y que nuestros sueños merecen luz de día.
Cada vez que alguien lee "Haz lo que amas" en ese manifiesto, algo se despierta. No es la frase en sí - es el reconocimiento. Como cuando encuentras a alguien que finalmente pone en palabras lo que siempre has sentido.
El poder del Holstee Manifesto no está en decirte qué hacer. Está en recordarte quién eres. En recordarte que compartir es más valioso que poseer, que la vida es sobre las personas que conoces y las experiencias que creas.
Es fascinante cómo 295 palabras pueden darte el permiso que nunca supiste que necesitabas. El permiso para vivir deliberadamente, para crear intencionalmente, para amar completamente.
Quizás por eso sigue circulando, años después. No es un manifiesto sobre cambiar tu vida. Es un manifiesto sobre reclamar la vida que siempre quisiste vivir.
¿Qué harías hoy si supieras que no puedes fallar?
Gracias Mauricio Ferrer por recordarme el manifiesto.