Hace unos días, un amigo me mostró orgulloso cómo había "hackeado" el proceso de desarrollo de software. Su asistente de IA escribía código mientras él simplemente describía lo que quería. Sin reuniones, sin esperas, sin desarrolladores.
"¿Por qué contratar programadores cuando puedo construir todo esto yo solo?", me dijo.
La magia del desarrollo de software no está en escribir código - está en entender por qué ese código necesita existir en primer lugar. Es saber cuándo una solución aparentemente perfecta creará problemas en seis meses. Es reconocer patrones que ningún modelo de lenguaje puede ver porque están enterrados en años de experiencias y lecciones aprendidas.
Solo hay que dar un vistazo a r/chatgptcoding para ver la galería de desastres: código borrado misteriosamente, aplicaciones que crecen sin control hasta colapsar, soluciones reinventadas que ya existían en el proyecto.
La IA es un copiloto extraordinario. Puede manejar las partes rutinarias del vuelo, sugerir rutas, incluso advertir sobre posibles problemas. Pero ¿quién toma las decisiones cuando los sensores fallan? ¿Quién reconoce que ese pequeño temblor en el ala izquierda podría ser un problema mayor en tres horas?
Los desarrolladores no son escribas de código - son pilotos experimentados del futuro digital. Cada línea que escriben está informada por cicatrices de proyectos pasados, por conocimiento profundo de cómo los sistemas crecen y evolucionan.
La próxima vez que pienses que la IA puede reemplazar a un desarrollador, pregúntate: ¿confiarías tu vuelo a un avión sin piloto experimentado, solo porque tiene el mejor piloto automático del mundo?
La verdadera innovación está en entender que la IA no es un atajo para evitar la experiencia, sino una herramienta para amplificarla.
Ls pregunta clave: ¿cómo llegar a ser un desarrollador experimentado si el trabajo de un "junior" hoy lo hace la IA?